Un poco de Xalapa


Acá, en casa de Francoise, introduciendo la gran tortilla de papas en México. Estamos Alex, Edwing, Muela, Francoise, yo y Johnatan.



Los lagos, lugar de paseo y tranquilidad



Cuestas xalapeñas



Calle de Xalapa



El parque Juarez, centro de la ciudad y lugar de encuentro y esparcimiento



Escaleras de la catedral en domingo de ramos



Facultad de Humanidades, donde se imparten diferentes titulaciones.

Elecciones generales 2008: un sucinto análisis

Tras los pasados comicios del 9 de Marzo, se hace necesario un analisis de los diferentes resultados. Mas no tanto poniendo nuestra atención a nivel nacional sino fijando nuestras reflexiones en ámbito regional, en la maltrecha Murcia. Aún, siendo conscientes de que no es lo mismo unas elecciones generales que regionales o locales.

Echando un vistazo rápido a las estadísticas se observan cosas, al menos, inquietantes. Empecemos por lo que atañe a la comunidad. Murcia es el "reino" del partido popular en España: un 61% de los votos murcianos fueron hacia los de Génova, dejando en un 32% al PSOE y un triste 3% a IU. No hay otra comunidad autónoma que llege a los resultados de la huerta murciana. Sólo Ceuta, con un 55% de los votos hacia el PP se acerca a estos baremos. Ninguna otra comunidad supera el 52% de los votos, ya sea hacia el PP o al PSOE. Estos resultados acaecidos en Murcia superan los del 2004, donde el PP logró el 57% de los votos frente al 35% del PSOE.

Por otro lado, de los 45 municipios murcianos que estaban llamados a las urnas, solamente tres (Moratalla, Calasparra y Bullas) obtuvieron una victoria socialista, y con un estrecho margen. El resto de municipios, 43, saldaron con mayoría popular. ¿Como explicar estos resultados? ¿Como explicar esta supremacía tan latente? Por el momento no responderé a estas preguntas, aunque es obvio el fuerte papel del agua para todos y la falta de competencia política del PSOE en la región murciana.

¿Y analizando lo datos a nivel local, que podemos percibir? Con los datos en la mano, no es muy dificil de peractarse de un dato sorprendente: Las tres ciudades donde la victoria popular fue más clara, exceptuando el pequeño pueblo de Ojós (571 habitantes), fueron Torre Pacheco (69% de los votos), Fuente Álamo (68%) y Totana (65%). En el momento de escribir estas líneas, leo la noticia de que el alcalde de Torre Pacheco es detenido por presunta corrupción urbanística y que esta trama también afecta al ayuntamiento de Fuente Álamo. ¿Les suena de algo esto a los totaneros? Pues, ahi tenemos la nefasta relación. Los tres lugares donde reina el Partido Popular en la región, se encuntran tremendamente relacionados con la corruoción urbanística y con la fiebre del ladrillo. ¿Será esta relación solamente una mera casualidad? Definitivamente, no.

¿Que podemos deducir de esta realidad? El pueblo, la ciudadanía (si podemos usar este concepto ante las mentes vacías de muchos murcianos y murcianas), carece de un verdadero espíritu crítico y político. El individuo no apoya a un partido o a otro por las ideas políticas o por la honrada gestión (un claro ejemplo de esto es el tremendo apoyo obtenido por el PP en Totana -que aumentó en un 4% con respecto a los comicios de 2004- en las pasadas elecciones, luego de salir a la luz los apestosos entresijos que llevaban entre manos los desvergonzados políticos totaneros). Todo lo contrario, los ciudadanos se comportan cual hinchas de fútbol que apoyan contra viento y marea a "su" partido político. Asimismo, esto -la relación ente construcción y voto- muestra el interés individual por encima del colectivo. Esto es, un albañil o un fontanero le da su apoyo a un partido por su interés, interés, este, que se reduce a puro dinero -dinero que por otra parte irá dirigido a saciar las infinitas necesidades, innecesarias por otra parte, existentes, por ejemplo, en la podrida sociedad totanera.

¿Qué futuro se nos abre ante esta situación? ¿Como cambiar esta crisis política tan patente no sólo en Murcia sino en la mayor parte del globo terráqueo? ¿Como superar esta coyuntura social, esta crisis civilizatoria, que aún cree en la panacea del progreso mediante la construcción de infinitas urbanizaciones que rompen con la lógica de una ciudad? Dificiles respuestas. Mas, una cosa es clara: la pasividad ante esta situación es similar al apoyo que obtienen nuestros políticos de sus votantes.